¿HASTA CUÁNDO?

POR: Esteban Ruiz Moreno
Fecha: 9/10/07

Cada día me siento perplejo desde dos vías, desde dos caminos que se abren y extienden infinitamente y me horrorizan. El primer camino se denomina “rodeo”, esto es, cómo la gente que rodea este gobierno mezquino y mentiroso se encuentra hasta el tuétano embarrada de los peores y más asquerosos casos de parapolítica, de genocidios, de extorsiones, de asesinatos selectivos, de influencia en cuanto a la votación, en pactos secretos y otros no tanto. Este término se inserta precisamente en las noticias diarias: cada vez se encuentran más y más indicios de que este gobierno está montado sobre bases claramente ilegítimas, sobre un edificio de mentiras que se tambalea cada vez con más portento y que tarde o temprano terminará por derrumbarse.
La otra vía se muestra como la gente está estupidizada con este mesías de medio pelo salido de mentiras absurdas y mentiras mortales: “en seis meses voy a acabar con las Farc”, “no soy paramilitar”. Las primeras simplemente absurdas porque se han caído por su mismo peso y las segundas mortales porque sencillamente ahora es supremamente difícil comprobarlas, solamente van por un desarrollo lógico y acabarán por decirnos la verdad de lo que se juega tras bambalinas.
En un programa de Gustavo Gómez en Caracol Radio me sorprendió, a la vez que me dio repugnancia, la conducta de la gente que llamaba a propósito del tema planteado por William Vinasco sobre a quién invitaría a cenar a su casa (y a propósito de esto también pienso que es un acto de la ignorancia más grande mezclada con la irresponsabilidad más inmensa, por no decir palabras más duritas, que un personaje que aspira a la alcaldía de Bogotá quiera cenar con Hitler porque lo admira) y a quién no, todos decían que no invitarían a Petro porque este senador (quien es el único que ha tenido los cojones en este país maldito de denunciar con nombres propios a este Estado – paraco) hablaba mal del país, y quien hablaba mal del Presidente hablaba mal del país. Sinceramente las palabras me producían tristeza, pero los argumentos me producían el más profundo asco, decir que una persona que denuncia y nos abre los ojos frente a todo este momento de mentiras en el que vivimos es un difamador y por eso un apátrida solamente puede venir de seres alienados con un salvador que ha montado todo su gobierno sobre mentiras y sangre y al que ningún argumento lo toca, al que ninguna prueba lo incrimina, al que ninguna acción le baja el índice de imagen favorable.

Hoy, y como siempre cuando alguien se atreve a cuestionarlo y a decirle las cosas en la cara, hizo y deshizo, y estoy seguro de que la gente estará comiendo mocos en sus casas después de la actuación tan vil, digna de un inculto y maleducado, pero nunca de un Presidente de ninguna República.
Lo digo porque en la “FM” Uribe trató de miserable a Daniel Coronell después de ir respondiendo las acusaciones y preguntas que le hacía el periodista con todo el respeto del caso y que obviamente no se rebajó al nivel que se rebajó el mandatario. Después se despachó contra el periódico “El Tiempo” y contra otros periodistas. Al final dijo que quería construir un espacio en una Universidad para que la gente pueda responder a las calumnias que los periodistas hagan… que él va a enseñar cómo…

Yo me pregunto: ¿HASTA CUANDO? ¿Hasta cuando vamos a seguir permitiendo esto? No precisamente incitando a la revolución o algo parecido, solamente intentando comprender por qué ocho millones de personas dieron el voto por este paramilitar disfrazado de Presidente, intentando precisar que la gente debe de por sí votar por los mejores dirigentes, por gente transparente, por gente que pueda ayudar a salir al país y las regiones adelante, por gente que no requiera de pactos con grupos ilegales para llegar a los puestos de poder… y responsabilidad.
¿HASTA CUÁNDO permitiremos que sigan las mentiras sin tener el valor ni la posibilidad de conocer la verdad? La verdad no nos va a hacer libres, pero sí nos permitirá no cometer los mismos errores del pasado. “…Pues del encuentro con la verdad nadie se escapa, aunque te escondas tras la promesa de un mañana, ya eso no alcanza…” dice una canción que Rubén Blades le dedica a Colombia con demasiada razón y mucha justeza. Retumban en mi cabeza ésas palabras que nos dice un hermano, que nos permitirán sacudirnos toda esta mierda que nos ahoga, que nos asfixia.

¿HASTA CUÁNDO? Pregunto a los colombianos con un grito profundo, cuando reelecciones que se basan en chantajes, en compra de votos. ¿HASTA CUANDO? Las víctimas sin conocer la verdad, los asesinos con ocho años de cárcel y después a gozar de lo que consiguieron con extorsiones, narcotráfico, infiltración en las instituciones del estado, etc. ¿HASTA CUÁNDO? Las mentiras por todos lados y siendo más fuertes que la verdad. ¿HASTA CUÁNDO? ¿Cuándo dejaremos de amar los amos, las cadenas, los engaños, las enfermedades, y sobretodo, este gobierno y su mesías completamente ilegítimos?

Comentarios

Tr@$hMuTaTiOn,,,, ha dicho que…
muchos responderiamos a un "que hacemos, es lo que nos toca" pero y que si tratamos de cambiar algo??? las solas ideas no tienen valor sin la accion... y la accion tambien cambia de valor entre la participacion y el compromiso

la verdad nunca se nos escapa... es mas siempre tratamos de esquivarla y de repente nos damos cuenta y estamos chocando de frente ante ella...

hasta cuando??? hasta que el huevo empolle y nasca la gallina.... (refiriendome a mi propio blog)...

bueno... muy buen escrito como siempre... y yo y mis inconcordancias siempre vienen a parar por estos lares
Esteban Ruiz Moreno ha dicho que…
Estimado trash, seguramente estás de acuerdo con las vías de hecho, pero en mi opinión, eso no es lo mejor. Mira tal vez sea mejor una revolución de palabras que una revolución de echar piedras donde los únicos perjudicados son los estudiantes que pierden los ojos (refiriéndonos, por ejemplo, a la Universidad de Nariño), y lo digo de forma literal y también figurada. No sé si estas de acuerdo con "hacer algo" como vías de hecho, para mí simplemente cuentan las palabras.

... Yo me fundo en la palabra...

Sobretodo cuando los entes que deberían garantizar todo: los derechos, la legitimidad de los procesos (electorales o no), la libertad de opinión, etc. no lo hacen.

"Yo me fundo en mi palabra..." eso y nada mas...

Entradas populares