UNA RESPUESTA A LOS QUE POLITIQUEAN
POR: Esteban Ruiz Moreno
Fecha 1/2/08
Ayer, antes de la marcha del 4 de febrero del 2008, me encontré con mis amigos de aventuras y pensamientos, de incansables tertulias en el alma mater, de eternos debates y diálogos, y los invité a que nos juntáramos para ir a la marcha contra las Farc y el que era el más reaccionario de todos, pero en el buen sentido de la palabra, quiere decir que lleva la contraria a todo, me dijo que ¡esa marcha era de los paramilitares! Que ¿cómo podíamos estar apoyando a Mancuso, a Don Berna?
Entonces yo replique: – Si no te gusta entonces vamos a la paralela, a la del Polo…
– A esa todavía – contestó mi querido amigo.
Ante esto solamente quisiera aclarar algunas cosas:
En contra del paramilitarismo estoy en igualdad de condiciones que en contra de la guerrilla. Soy más radical aún: estoy en contra de toda forma de violencia posible, estoy en contra de la combinación de formas de lucha, como comúnmente se la llama, estoy en contra de cualquier vía de hecho. Acaso ¿no es eso lo que originó en Cuba –además de la supuesta igualdad (pero para comer más no para el librepensamiento) – la salida de miles de cubanos de su tierra amada en busca de la libertad? ¿Acaso las vías de hecho no fueron las que han matado tantos hombres ejemplares y otros más ejemplares aún: Gandhi, Martin Luther King, Jaime Garzón, Álvaro Gómez, Antonio Galán, Gaitán? (no quiero extenderme aquí porque la lista es interminable, gracias a dios.) ¿Acaso no son las vías de hecho las que han acogido estos grupos terroristas –sin distinción– para causar tanto sufrimiento al pueblo colombiano, pueblo que cada uno dice defender a su manera, a su conveniencia?
Por consiguiente estoy en contra de la violencia, de la barbarie. A favor del arte, del pensamiento, de la poesía, de Dostoievski…
A propósito, Jorge Noguera, Ex – Director del Departamento Administrativo de Seguridad, el frecuentemente llamado DAS, está siendo condenado por nexos con paramilitares con el agravante in extremis de entregar la base de datos a los paramilitares para realizar sus labores de inteligencia y no sé que más asquerosidades. Eso de lo que podemos saber, para nadie es un secreto que las fuerzas del Estado han colaborado con las AUC en el territorio nacional, el territorio que dicen defender con el fin de hacer efectiva la soberanía.
No sé si mi amigo desconoce la forma como se creó la marcha del cuatro de febrero “un millón de voces contra las Farc”, y bueno si no la conocen entonces la cuento: una serie de personas, a través de un facebook, un sitio de encuentro en internet que maneja profiles (perfiles), empezaron a convocar gente, sólo con el poder mediático de la web, para la marcha, supongo que como todo está caldeado, como todo está en temperatura a punto de ebullición la cosa se propagó sin precedentes: la liberación de Clara y Consuelo, la desenmascaración del gobierno hacia las Farc con el caso de Emmanuel (o Juan David), la respuesta de todo un pueblo contra la propuesta del presidente Chávez de darle estatus de beligerancia tanto a las Farc como al ELN, supongo que esto fue lo que generó en la consciencia colectiva de Colombia un sentimiento de repudio tan grande como el que está tratando de manifestarse ahora, no solamente en Colombia, también en Quito, Nueva York, Caracas, Madrid…
¿Ahora cabe preguntarse si la marcha, los que hicieran esto a través de la Internet son mandados por los paramilitares o aun los mismos paramilitares? Pues personalmente creo que no, pero en este país todo se puede esperar.
La pregunta es ¿entonces no debemos manifestarnos contra la violencia por eso?
Yo digo que debemos manifestarnos, ir como colombianos, no como liberales, uribistas, conservadores, polistas. Debemos ir como lo que somos, como seres cansados de tanta barbarie, como seres de letra.
Las falencias: El debate está en suspenso, yo quisiera que no fueran “un millón de voces contra las Farc”. Yo quisiera, con todo el corazón de que sean mil millones de voces contra las Farc, contra el ELN, contra las AUC, contra los “para – políticos”, contra los “Farcopolíticos”, contra las Águilas Negras, contra la delincuencia común, contra Bush, contra Irán, –la lista también se me hace interminable aquí–, contra las guerras étnicas en África, contra el narcotráfico, etc, un muy larguísimo etc…
Mil millones de voces contra toda forma de violencia que impida la democracia, que tapone los derechos humanos, que viole flagrantemente la dignidad humana, contra toda barbarie que destruya la vida…
¡Contra esa es contra la que protesto!
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