SE EQUIVOCA SEÑOR SANTAMARÍA


POR: Esteban Ruiz Moreno
Fecha: 13/11/08


Teniendo en cuenta los recientes acontecimientos en la ciudad de San Juan de Pasto y otras ciudades y pueblos del país…

Es conocida la postura Carlos Santamaría con respecto a las empresas captadoras de dinero, son conocidas las innumerables columnas dedicadas por su parte a la defensa de estas empresas, es conocido su pensamiento de independencia y autonomía regional de la zona suroccidente tan atropellada por la historia y sus compatriotas colombianos, es bien sabida su creencia sobre “la socialización de la riqueza”.

Pues se equivocaba señor Santamaría, se equivoca. Está equivocado al afirmar que la socialización de la riqueza, si es que tal cosa existe, permite a la gente, a los inversores (término redefinido por una señora que hablaba en Radio Caracol como Apostadores) obtener riquezas tan desmesuradas, tan descomunales.
A pesar de que el D.R.F.E. no ha dicho su última palabra, me atrevo a pensar que estaba equivocado Santamaría al decir que esta empresa, empresa de nuevas concepciones, impregnada de nuevo humanismo, de esa humanología que promulga, sería el sostén de una nueva región independiente, una región de autonomía ejemplar como venganza al histórico desprecio de los compatriotas.

… no sabemos que oscuros intereses actuaron en estos acontecimientos…

Pero la cuestión crucial que hoy trato aquí se cierne sobre las concepciones tan absurdas ya descritas anteriormente. Fue equivocación haber pensado que la riqueza, por la misma por la cual se están “matando” las personas de mi ciudad, y repito: de otras ciudades y pueblos del país, se puede distribuir de forma tan socialista entre las personas; es como pensar que la curiosidad no va a matar al gato, es como pensar que un sentimiento tan poderoso como la ambición humana no va a aplastar al otro, no va a hacer del otro un resto, un cadáver…
Está equivocado si piensa que las ganancias obtenidas, ganancias que contribuyen para deteriorar la capacidad de trabajo de un pueblo, puesto que el pueblo mismo es incapaz de seguir adelante con un tipo de empresa como esta que usted apoya, (de otro modo podemos recoger los dichos de la gente como hizo un columnista en el Blog de Marco Antonio Valencia en relación al sueño de dejar de trabajar y poder vivir cómodamente con las ganancias de sus capitales invertidos); decía, es terrible pensar que ese tipo de empresa pueda permitir una probable mejora en la calidad de vida de las personas.

Para acotar simplemente…
Pienso que la autonomía debe primero estar de lado de la madurez del alma, pienso que la independencia debe estar presente en relación con la violencia, con la barbarie, con la destrucción del otro, con la desaparición del otro; la independencia debe existir por parte del pensamiento, por parte de las ideas, por parte de poder pensar las cosas sin pasar a las vías de hecho.
Para poder entablar una empresa que ofrezca tan bonitas dádivas a la gente, primero es necesario que la gente deje la pereza mental, la pereza del ser y se “piense” como una persona hecha y derecha, en todo el sentido de la palabra y no gente maldiciendo sus destinos porque son tan terribles. Ese término de Pensarse hay que usarlo con cuidado, no crece uno porque le digan, porque Walter Rizo lo diga en sus libros, crece uno porque dice adiós a ciertas cosas indispensables y tiene un deseo de ir más allá de la infancia.
Léase bien esto: no digo que la gente deba seguir en su inmundicia, deba seguir sin comer, deba seguir sin tener dónde dormir, deba seguir bajo el yugo de opresiones injustificables, no, en ningún momento acepto, justifico, sostengo eso. También estoy a favor del desarrollo, también estoy a favor del crecimiento económico de los pueblos, también estoy a favor de la calidad de vida de las personas.
A lo que no puedo prestar consentimiento es a inventar, INVENTAR, que la gente crezca económicamente y siga teniendo la misma sed insostenible de ambición y poder; a que la gente tenga dinero y aplaste al otro sin consciencia alguna, sin consecuencia alguna, sin temor alguno; a lo que no puedo asentir es a que esa gente tan necesitada se convierta en un monstruo y sea capaz de matar, de embotarse de la sangre de los demás por sus capitales y sus intereses.

¿Ahora lo ven? No hay lógica posible, si el DRFE se podía sostener, si podía pagar, si podía seguir adelante como empresa son preguntas tal vez imposibles de responder, pero digo que no hay lógica posible en pensar, muy propio de la humanología, que este tipo de circunstancias, sean las pasadas o las futuras, se puedan constituir como un proceso de crecimiento para la gente. ¿Ven los humanólogos esto? ¿No se dan cuenta de la desnudez y la fragilidad humana? ¿No entienden por fin que el ser humano, en determinadas circunstancias, puede convertirse en el infierno mismo sobre la tierra?

Primero hay que ser hombres y mujeres simbólicos desde nuestra alma antes de que exista la pretensión por el crecimiento exterior, tan falto de solidez y tan vacío como las empresas a las que les siguen entregando dinero con el fin de que mágicamente se multiplique en un dos por tres.

Comentarios

LUIS ENRIQUE ha dicho que…
Qué daño tan fenomenal han causado las pirámides financieras en el mundo y ahora le tocó el turno al sur de Colombia, pero más triste y doloroso que personas con envestidura académica se presten para promocionar este tipo de estafas que solo dejan muerte y rui
na total

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